GUÍA PASO A PASO: APRENDE CÓMO SEPARAR LA ROPA PARA LAVAR

Separar la ropa puede parecer una tarea desalentadora, pero con el enfoque adecuado, puede convertirse en un proceso más ágil y eficaz. Recuerda que no toda la ropa se debe de lavar junta. En esta guía te explicamos la importancia de clasificar la ropa por colores, tipos de tejido y grado de suciedad.

También te daremos consejos prácticos sobre el uso de cestos o bolsas para la ropa sucia y sobre el cuidado especial de las prendas delicadas. Así que despídete de la decoloración y de los montones de ropa desordenada. Aprende cómo dividir la ropa para lavar y deja que tu lavadora se ocupe del resto.

Clasificar la ropa antes de lavarla puede parecer un paso innecesario, pero es esencial para conseguir resultados más limpios y preservar la calidad de la ropa.

Cuando se trata del color, es importante saber qué colores de ropa se pueden lavar juntos y cuáles deben separarse. Mezclar ciertos colores puede hacer que se destiñan y que la ropa parezca apagada y descolorida. Además, los distintos tipos de tejidos requieren métodos y temperaturas de lavado diferentes para evitar que se deterioren. Así que saber cómo separar la ropa para lavar es muy importante. A continuación, te damos unos tips para que te pongas manos a la obra.

Si deseas saber cuáles son los pasos para dejar tu ropa blanca más blanca y cuidar de tu ropa oscura, debes saber que la regla de oro es separar los colores claros de los oscuros.

Entonces ¿cómo separar la ropa para lavar? O, dicho de otra forma, ¿qué colores se pueden lavar con ropa blanca? Bueno, basándonos en lo anterior, siempre que sean colores claros, no deberías tener problemas. Para obtener los mejores resultados, lo mejor es separar las prendas blancas y claras de las oscuras. Si sigues este sencillo método de clasificación, evitarás contratiempos y conseguirás que tu ropa tenga el mejor aspecto posible. También puedes utilizar Vanish^®️ Oxi Action^®️ para evitar que tus prendas se destiñan y se manchen al lavar prendas de color juntas. Así de fácil es conservar los colores de tu ropa.

Los distintos tejidos requieren métodos y temperaturas de lavado diferentes para evitar daños y mantener su calidad. Empieza por separar los tejidos delicados de los más resistentes. Los tejidos delicados, como la seda, el encaje, la lana y la cachemira, requieren un trato cuidadoso y deben lavarse por separado para evitar que se deshilachen o se estiren. Los tejidos más resistentes, como el algodón, la mezclilla y el poliéster pueden lavarse juntos.

La ropa blanca de tejidos delicados también debe lavarse por separado para evitar que se decolore o se deteriore. Sin embargo, las prendas blancas de tejidos más resistentes pueden lavarse con otros colores siempre y cuando no se destiñan. También es recomendable usar agua fría y sacos de tela especial para evitar que se maltraten en la lavadora.

Empieza por designar tambos o bolsas separados para cada categoría de ropa, como la blanca, la oscura y la delicada. Así sabrás qué ropa se puede lavar junta y evitarás que se destiña o se manche durante el proceso de lavado. También te sugerimos examinar tu ropa en busca de manchas. Quitar manchas en la ropa puede ser menos difícil de lo que imaginas, sobre todo si la tratas previamente con un producto especial.

Comienza ajustando la temperatura del agua en función del tipo de tejido. Sigue las etiquetas de cuidado de las prendas para determinar la temperatura adecuada. No olvides revisar las bolsas de los pantalones y de las chamarras antes de lavar la ropa. Un pedazo de papel o un chicle podrían arruinar por completo el lavado.

Diferentes tejidos y niveles de suciedad pueden requerir diferentes ciclos de lavado, como un ciclo suave para prendas delicadas o un ciclo normal para prendas de uso diario. Consulta el manual de tu lavadora para seleccionar el ciclo adecuado.

Por último, añade la cantidad recomendada de detergente en función del tamaño de la carga y el grado de suciedad. Recuerda que utilizar demasiado detergente puede dejar residuos en la ropa, mientras que utilizar muy poco puede no limpiarla eficazmente.

Finalmente, revisa en la etiqueta qué prenda se puede planchar y cuál no. Así evitarás maltratar los tejidos.

Ahora que sabes cómo clasificar la ropa para lavar, podrás obtener resultados más limpios, conservar los colores de tu ropa y hacer que tu rutina de lavado sea más eficiente. También disfrutarás de las ventajas de una ropa más duradera, evitando que la ropa se destiña. Así que empieza a incorporar estos consejos a tu rutina de lavado y simplifica tu día a día.

CUIDA EL AGUA

Lea la etiqueta de la prenda y del producto antes de utilizar.